lunes, 4 de noviembre de 2013

15 años de Viagra

Datos curiosos de los 15 años de vida de la Viagra (artículo extraído de MUY INTERESANTE)

Aunque personalmente opine que la mayoría de disfunciones sexuales son psicológicas y que aunque la Viagra consiga erecciones, lo importante es saber qué provecho sacarles. Y, lo más importante, no se necesita una pastillita, sino alguien que consiga excitarte.

La famosa pastilla azul cambió la vida sexual de muchas personas hace ya 15 años, cuando a partir del 2 de noviembre de 1998 saliera a la venta en las farmacias como tratamiento contra la disfunción eréctil. Desde entonces miles de personas han tomado un total de 1.800 millones de comprimidos en todo el mundo. Aquí tienes algunos datos de la famosa Viagra.

En total, desde su lanzamiento, se han vendido unos 1.800 millones de comprimidos de todo el mundo.

223 millones de recetas médicas de Viagra para tratar la disfunción eréctil se han extendido desde el nacimiento de este medicamento.

El último avance ha sido crear la pastilla en un formato que se disuelve directamente en la boca, evitando tener que tragarla con ayuda de agua y mejorando la confidencialidad a la hora de tomarla.

Unos 37 millones de hombres en todo el mundo han utilizado la famosa pastilla azul para mejorar sus relaciones sexuales.

Solo en España se han realizado más de siete millones de recetas y se han dispensado más de 34 millones de comprimidos.

Para estudiar los efectos de la viagra se han realizado unos 120 ensayos clínicos en los que han participado más de 13.000 pacientes.

La disfunción eréctil suele ser una señal de alerta de otros trastornos graves por lo que los médicos recomiendan realizarse revisiones periódicas a partir de los 40 años.

Según el estudio Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina, este problema afecta al 12 por ciento de los hombres entre 25 y los 70 años. Este porcentaje aumenta hasta el 26 por ciento en varones entre los 40 y los 70 años de edad.

El sildenafilo, como se conoce técnicamente a la Viagra, es un vasodilatador que inicialmente se propuso como tratamiento de la hipertensión y la angina de pecho. Cuando en los estudios de fase I se comprobó que podía inducir erecciones en el pene se propuso cambiar de objetivo médico a tratar y usarlo para paliar la disfunción eréctil.


Exactamente el 2 de noviembre de 1998 salía a la venta en España la famosa pastilla azul que cambiaría la vida de muchas personas que sufrían disfunción eréctil. Es decir, en 2013 se cumplen 15 años de su nacimiento.

domingo, 3 de noviembre de 2013

¿Es perjudicial el sexo anal?

Aunque cada vez es más aceptado, el sexo anal sigue sin tener demasiadas adeptas, contrariamente a los hombres, que de tanto oírlo y verlo en películas porno, cada vez se sienten más atraídos  -ojito- hacerlo, no que se lo hagan.

El sexo anal no es perjudicial si se hace con “cariño” y de manera relajada, cosa bastante difícil en un principio porque anatómicamente el ano no está diseñado para permitir penetraciones. Teniendo además dos esfínteres necesarios de sortear, y éstos están habituados a dejar salir, contrayéndose involuntariamente cuando algo intenta entrar.

Antiguamente, para preservar la virginidad o evitar embarazos se acostumbraba a utilizar esta práctica, que no suele ser  muy placentera para la mujer ya que se encuentra lejos de la vagina y sobre todo del clítoris, siendo difícil poder  estimularlo y llegar o mantener la excitación durante la penetración.

Los hombres por el contrario disfrutan penetrando a la mujer analmente. Primero, porque emocionalmente sienten una  sensación de poder y dominio muy placentera; la segunda razón es totalmente física, porque al encontrar la resistencia de los  esfínteres, más estrechos que la vagina, la fricción sobre el pene es mucho mayor y el placer se incrementa.

Anatómicamente “los culitos” de hombres y mujeres son iguales, (aunque la mayoría de ellos se niegan a ser tocados “ahí” porque les duele o da vergüenza. Hago esta aclaración para poder argumentar que a las mujeres también nos puede doler o avergonzar, y si es algo que no nos gusta no debemos aceptar sólo para complacerlos, ya que sin una buena relajación y lubricación será imposible no sentir molestias, y si no nos gusta y además nos duele, difícilmente alcanzaremos el placer.

La única diferencia -y gran fortuna para ellos- es que a través del recto masculino se alcanza la próstata, una glándula especialmente sensible y comparable a  lo que sería el “punto G femenino”. Su estimulación,  además de un inmenso placer, asegura la eyaculación y el vaciado de líquido seminal y ello es bueno tanto para su salud prostática como para aliviar los problemas urinarios.

Si el hombre “da por ahí” disfruta, si el hombre “recibe por ahí” también disfruta. El sexo anal por lo tanto es placentero para todos los hombres, pero casi nunca para las mujeres, si no son estimuladas paralelamente en otras zonas más sensibles (clítoris) y puede resultar muy doloroso si no se relaja y lubrica con un buen lubricante anal (usar también para ellos)


Nunca hagas algo que no te plazca sólo para complacer al otro, espero haber dado suficientes argumentos para negarte o aceptarlo si es eso lo que deseas. También puedes convencerlo de que es algo bueno y placentero leyendo el relato siguiente. Después de compartirlo con él y tal vez prefiera “recibir” en vez de “dar”